Querido Señor,
por el Amor de Vuestra Preciosa Sangre,
yo deseo hacer una ofrenda heróica
de todas las buenas obras que hago en vida
como satisfacción de la pena temporal
por mis muchos pecados
y de todas las oraciones ofrecidas por mí
después de muerto
en favor de aquellas Almas
a quienes nuestra Santa Madre
desea liberar de las penas del Purgatorio. Amén.