Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Padre Omnipotente,
ten piedad de nosotros.
Jesús, Hijo Eterno del Padre, Redentor del mundo,
sálvanos.
Espíritu del Padre y del Hijo, vida ilimitada de ambos,
santifícanos.
Santísima Trinidad,
óyenos.
Espíritu Santo, que procedes del Padre y del Hijo,
entra en nuestros corazones.
Espíritu Santo, que eres igual al Padre y al Hijo...
Promesa de Dios Padre,
ten misericordia de nosotros.
Rayo de luz celeste...
Autor de todo bien...
Fuente de agua viva...
Fuego abrasador...
Caridad ardiente...
Unción Espiritual...
Espíritu de amor y de verdad...
Espíritu de sabiduría y entendimiento...
Espíritu de consejo y de fortaleza...
Espíritu de ciencia y de piedad...
Espíritu de temor del Señor...
Espíritu de gracia y de oración...
Espíritu de paz y de mansedumbre...
Espíritu de modestia y de inocencia...
Espíritu Santo, el Consolador...
Espíritu Santo, el Santificador...
Espíritu que gobiernas la Iglesia...
Don de Dios, el Altísimo...
Espíritu que llenas el universo...
Espíritu de adopción de los hijos de Dios...
Espíritu Santo,
imprime en nosotros el horror al pecado.
Espíritu Santo,
ven a renovar la faz de la tierra.
Espíritu Santo,
derrama tus luces en nuestra inteligencia.
Espíritu Santo,
graba tu ley en nuestros corazones.
Espíritu Santo,
abrásanos en el fuego de tu amor.
Espíritu Santo,
ábrenos el tesoro de tus gracias.
Espíritu Santo,
enséñanos a orar como se debe.
Espíritu Santo,
ilumínanos con tus inspiraciones celestiales.
Espíritu Santo,
guíanos por el camino de la salvación.
Espíritu Santo,
concédenos la única ciencia necesaria.
Espíritu Santo,
inspíranos la práctica del bien.
Espíritu Santo,
otórganos los méritos de todas las virtudes.
Espíritu Santo,
haz que perseveremos en tu justicia.
Espíritu Santo,
sé tú mismo nuestra recompensa eterna.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
envíanos tu Espíritu Santo.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
derrama en nuestras almas los dones del Espíritu Santo.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
concédenos el Espíritu de sabiduría y piedad.
℣. Ven Espíritu Santo, llena de tus dones los corazones de tus fieles
℟. Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Oremos.
Concede, Padre misericordioso, que tu divino Espíritu nos ilumine, inflame y purifique, que penetre en nosotros con su rocío celestial y nos haga fecundos en buenas obras, por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que Contigo, en la unidad del mismo Espíritu, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.